...y el día del tomate llegó... Muchas caras sonrientes, muchas manos trabajadoras, mucho que aprender, mucho que saborear...
¡Qué día tan estupendo y en qué buena compañía!
Aprender haciendo, no hay nada más valioso. Aprendimos el proceso de conservación de alimentos como hacían nuestros abuelos, y aún hoy, hay gente que se esfuerza por que no se pierdan costumbres tan valiosas.
¡El año que viene no nos lo perdemos, y desde el principio!
No hay comentarios:
Publicar un comentario